Técnica: Talla en madera pucté con acrílicos.
Dimensiones: 91 x 22 x 10 cms
Tallada en madera de púcté, cuya dureza insinúa la resistencia de la selva ancestral, esta columna es un oráculo cromático: el Hombre Pájaro Thó. Es la encarnación del mítico guardián maya, cuya leyenda teje la humildad con la profunda sabiduría. Las volutas carmesí que rodean su rostro son el aliento del Kinich Ahau (Dios Sol) al amanecer, mientras el rostro, de un verde vibrante, es el eco del plumaje del Thó y el reflejo de las aguas sagradas del cenote.
El artista demuestra una extraordinaria maestría técnica al lograr la expresión vívida sobre una madera tan densa. Cada línea y cada capa de acrílico evidencian un profundo respeto por la iconografía maya, transformando el bloque de púcté en un tótem que pulsa con vida y color. La base sólida en madera natural ancla la deidad a la tierra, mientras su mirada se dirige al plano superior.
Esta obra no es solo arte; es un fragmento de la Península de Yucatán, un amuleto de conexión espiritual. La persona que la adquiera se lleva la gran adquisición de un custodio, un objeto de poder que honra el diálogo entre el hombre, el mito y la inmensidad de la naturaleza. Es la belleza profunda de una cultura que aún respira.








