
Técnica: Talla en madera pucté y mixta.
Dimensiones: 159 x 88 x 11 cms
«Este magnífico relieve, tallado en la noble y dura madera de Pucté, es una reinterpretación moderna del arte ceremonial maya. La pieza retrata a un Jugador de Pelota de élite, cuyo busto dorado y ricamente ataviado emerge de un fondo con pátina de ruina.
La esencia de la obra reside en su profunda metáfora: son cuatro soles estilizados (o esferas de luz) los que brotan, entrelazados con vides o tallos serpentinos, directamente del aliento vital del jugador. Este acto iconográfico transforma al atleta ritual en una figura cósmica, un portador del Sol o una manifestación del héroe solar.
En la mitología maya, el juego de pelota era una recreación de la lucha celestial entre los astros y las fuerzas del inframundo (Xibalbá). Al vincular directamente al jugador con la generación de los soles, el artista lo coloca como el pilar central del cosmos, cuyo esfuerzo ritual garantiza el movimiento del Sol en el cielo y, por ende, la continuidad de la vida.
Enmarcada en una simulación de mampostería antigua, la madera de Pucté se convierte en el lienzo de una epopeya atemporal, celebrando la maestría del tallado y el poder inmutable del mito maya.










