Técnica: Talla en madera.
Dimensiones: 70 x 54 x 7 cms
Este enigmático «Marinero» tallado en madera de pino y adornado con acrílicos y óleos, es una ventana al alma de la naturaleza.
La madera de pino, con su veta marcada, se transforma en la piel del tiempo, enmarcando una mirada profunda. El tallado, robusto y orgánico, da vida a un ojo de contornos marineros, como una concha o el casco desgastado de un viejo navío. El iris, joya central, irradia un universo de tonos azules y turquesas, evocando las aguas turbulentas y los secretos de alta mar. Parece un mapa astral de vetas y pigmentos, con una pupila oscura que es un abismo de reflexión.
El contraste entre el basto pino y la vibrante intervención pictórica (acrílicos y óleos) fusiona lo terrenal con lo etéreo. El ojo, es un vigilante, un faro de conciencia tallado que observa el fluir de la existencia. Es el «ojo que todo lo ve» del navegante solitario, cargado de sabiduría, de tormentas superadas y de horizontes prometidos. Es un fragmento de sueño, detenido para siempre en la nobleza de la madera y el fulgor del color. Un relicario de la introspección.
