Técnica: mixta sobre madera.
Medidas: 84 x 75 cms.
Esta obra de acrílicos y técnica mixta captura el instante de una metamorfosis. El fondo, una inmersión en azules y verdes iridiscentes, sugiere la luz filtrada de un estanque, el hábitat primordial de la Libélula.
La figura central, estilizada y en tonos malva, no es una representación literal, sino la esencia del vuelo: un cuerpo vibrante que irrumpe con audacia. Las formas púrpura y los destellos naranjas funcionan como membranas alares en movimiento perpetuo, mientras la composición se carga de energía por una onda de choque tridimensional en magenta que atraviesa el plano, simulando la velocidad supersónica de su impulso.
Los relieves texturizados y los contornos rojizos actúan como fuerzas de la materia o resistencias vencidas. Es una poesía visual sobre el tránsito y la libertad; una celebración del momento en que el espíritu se desprende de lo denso para dominar el aire, dejando una estela cromática de pura energía.
